Siempre se dijo que los argentinos somos descendientes directos de la inmigración italiana, y Daniele de Rossi llegó para confirmarlo: ya es un argentino más: Come asado, toma fernet, dice que la bombonera late y se sumó a opinar de uno de los recuerdos más dolorosos para los argentinos futboleros: la actuación de Verón en el mundial Corea-Japón 2002 versus Suecia.
“La brujita Verón fue caminando a patear un córner cuando se quedaban afuera. Hasta yo le grité ïïMascalzone! Nunca me cerró que juegue en Boca por eso vine: quiero ser el pelado más sexy de los xeneizes” dijo Daniele mientras se sacaba los shorts, una vez más, en plena Bombonera.