Investigadores del MIT TDF realizaron un nuevo relevamiento en vecinos y vecinas de nuestra provincia, alertados por varias fuentes de la alta coincidencia en la llegada de los productos de la famosa cartilla y la falta de dinero.
Teorías conspirativas afirman que, al igual que Bill Gates con los microchips en vacunas, los productos Avon tiene incorporados sensores que advierten a las revendedoras, cuando el consumidor o consumidora se está quedando sin dinero. Según el estudio un 90% de las veces estos insumos llegan en el momento más inoportuno del mes, y un 80% de esas compras se pagan con lo último que queda en la billetera. Una consumidora que quiso resguardar su identidad declaró: “Yo quise dejar de comprar, pero de alguna manera u otra, alguna cartilla me termina llegando, parece cuando Adam Sandler quiere dejar el control en Click y le vuelve a aparecer. Nadie dice nada, pero algo de secta tiene, no solo es Avón, Mary Kay, Tupperware, Juana Bonita, todo te llega para sacarte lo último de plata que te queda.”