Junto al récord histórico de temperaturas altas, que llegó a marcar 18.3 grados centígrados, también llegó el momento que tanto esperaban los militares argentinos que están cumpliendo tareas en el paraje más austral del país: mostrar sus cuerpos por primera vez como si estuvieran en plena playa marplatense.
“La jornada fue buenísima no solo porque todos necesitábamos un poco de calorcito y vida al aire libre propia de los meses de enero y febrero, sino también que logramos distendernos y romper el ‘hielo’. Vicecomodoro, brigadier, presbítero, todos nos pusimos bronceador, las tangas más lindas que teníamos y salimos a disfrutar del día. Fue hermoso y la verdad que tener solárium al fin valió la pena” comentó uno de los jefes de la base Marambio.