Llega Febrero y con eso la proximidad del comienzo de clases. Después de un largo verano malabareando donde dejar los chicos, acudir a una colonia o a un familiar, arrancan las clases. La larga lista de útiles que hay que renovar provoca pesadillas a algunos padres. Reciclar, revisar materiales de años anteriores puede resultar beneficioso para el bolsillo, pero no fue el caso de estas madres.
Una madre acudió a comprar los útiles necesarios para el ciclo lectivo 2020 y no terminó nada bien. A la hora de llegar a la caja y pagar lo elegido (y necesario) todas terminaron con un ojo menos en la cara.
Noteros de Revista “No te Entusiasmes” habló con la damnificada. Quien culpó al precio de las cartucheras, otras a los cuadernos, a las hojas de carpeta y a los lápices de colores. La policía todavía investiga el caso.
