Es sabido que sobre gustos no hay nada escrito: Granadero montó un guanaco y le gustó. ¿Salen las milangas?
Un empresario fueguino vinculado al esquí habría tirado un guanaco desde un helicóptero de alquiler, directo a un jacuzzi de un hotel 5 estrellas.
La antipática Lama guanicoe no se banca a los turistas y lo hace saber: “no te tiran ni un pasto” se quejó la camélida.