Donald Trump está verdaderamente indignado con los argentinos, más precisamente con los cordobeses: probó el fernet y le pareció muy desagradable, tanto que estaría decidido a invadir Córdoba para así vaciar las reservas argentinas de fernet y dejarnos en un default verdadero de esta noble bebida.
“Le dije a Mauricio que ese drink era un asco, pero no me escucho ni un poco. Es amargo y tiene olor a mexicano, no lo puedo tolerar. Y ese color…” dijo el millonario presidente norteamericano.